Y así es como el tiempo se para,
las miradas se encuentran y los besos se roban.
Las manos se deslizan por los precipicios de sus caderas,
y no dejan ni un centímetro de su cuerpo por recorrer.
Todo arde.
Ahí dónde toca es fuego.
El fuego más intenso que he visto nunca.
Y así es mi día a día. Así es el tenerte,
el disfrutarte,
el ser feliz a tu lado.
Y así es el haberme enamorado de él.
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