Ya la echarás de menos
cuando la busques entre tus brazos y no la encuentres.
O cuando te gires en la cama para darla los buenos días
y solo haya un revoltijo de sábanas
impregnadas de su olor.
Ya la echarás de menos
cuando tu mano no tenga a qué aferrarse cuando pasees por la calle, o cuando no sepas que hacer con las horas que matabais queriéndoos. Cuando tus besos no tengan dueño,
y se pierdan entre el olvido.
Cuando te sientas tan solo que se te encoja el corazón
o que las lágrimas recorran tus mejillas.
Ya la echarás de menos
cuando no notes su calor,
cuando ya no oigas su risa.
O cuando ya no puedas quedarte mirando sus ojos.
Ya, ç
ya habrá tiempo para echarla de menos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario