Me enamoré de ti sin avisar,
sin avisarme.

Y con cada mirada,
me sentía más dentro de ti.
Dentro, tan dentro,
que se convirtió en un laberinto.

Y salté por todos tus precipicios,
respetando cada golpe que me dabas
y dándome yo alguno nuevo.

Porque nunca pensé que esto seria así.
Que los "te quiero" fueran tan abundanmtes
que desbordarian por el barranco de mis labios,
Ocultándose en cada grieta,
de esas que esculpias al morderme.

Recorrias mis costillas con tus manos,
y como si fuerse un piano
me tocabas,
provocando gemidos en re mayor,
enredando tus dedos en los líos de mis ideas,
tirando y apretando el de la garganta.
Hasta dejarme sin palabras.
Hasta agotar cada ápice de independecia
que corria por mis venas. 

Me enamoré sin darme cuenta,
sin a penas saberlo.
Aprendiendo lo que significa un "para siempre"
Descubriendo cómo mata el amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario