Kilogramos, (F)

     El peso, el número que indica la balanza, o el que los ojos ajenos ven, es algo que a muchas personas nos ronda la cabeza. La base de la hermosura y la belleza es la simetría, pero hay factores que cambian con las épocas.


     Hace cincuenta años, el modelo de mujer perfecta era bien distinto al que concebimos ahora: mujeres fuertes, de cabellos oscuros, y tez blanca. Sin artificios, con curvas, sencillas. Ahora, la industria de la moda y estética quiere ahorrar en telas y maquillajes de un solo uso, e intentan que las mujeres tengamos la menor cantidad de piel a cubrir posible. Esto se impone en los altos mundos económicos en los que no me quiero meter, pero lo voy a hacer. Las modelos talla 32 que tiemblan encima de las pasarelas y preocupan a los espectadores por su resistencia a cada paso, no son más que otras víctimas más de lo que llamamos "atractivo". No entiendo porque exigen una talla 32 en grandes pasarelas, si después utilizan Photoshop para aumentar una o dos tallas a las mujeres fotografiadas. ¿Será para difuminar los huesos que arañan desde el interior la desnutrida piel de las mujeres? ¿O para evitar las críticas de una sociedad cansada de marionetismo?


     Actualmente, para ser ejemplo a nivel mundial,  tienes que actuar como una marioneta cuyos hilos mueven a su gusto magnates de los negocios, fortunas sin nombre, bien guardadas y aún mejor gastadas.


     Pero el reflejo de toda esta delgadez extrema, tiene lugar en el día a día de mujeres acomplejadas por su cuerpo gracias a la publicidad. No voy a ser tópica y criticar las enfermedades múltiples que se agravan debido a la fama impuesta de la delgadez, las conozco perfectamente, y seguro que vosotros también. Pero es un dato comprobado que el número de enfermas de anorexia y bulimia en esta época es mucho más alto que en anteriores. Aunque claro, los de arriba, los que manejan, se escudan en que no hay pruebas que indiquen que es producto del modelo de belleza de la época.


     Y es cierto que todo el mundo critica esta imposición, pero ahora veamos cuántos hombres se disgustan al ver a una modelo.


     En mi opinión, esta chica a la que atribuiriamos rápidamente sobrepeso, es muy atractiva, sexy. Pero muy pocos hombres coincidirían con mi opinión. Y si lo hacen, añaden un comentario como "sin sujetador se le caerían mucho". La piel es blanda, hermosa, sana y arrugable, señores y señoras.


     El resto, pondría rápidamente mala cara si se encontrasen a esta chica gorda en su habitación. - Y ahora diréis que yo misma, en mi crítica hacia la delgadez, la he menospreciado con ese calificativo ofensivo, pero no. Es un hecho que esta gorda. Todos lo pensaríamos. Pero lo mismo que "delgadez" no va de la mano de "atractivo", "gordura" tampoco de "repugnancia". Tan incoherente como la persona de color que se ofende porque le llamen negro. - Algunos tendrían la decencia de fijarse en la cara de ángel de esta mujer, y a pesar de rechazarla por su físico, la alabarían por sus rasgos faciales. Otros, directamente diría algo como "joder, que asco" o "tienes las tetas por el ombligo". A la pregunta de "¿Te parece atractiva?"; muchos se resignarian a la respuesta negativa, sin adiciones ofensivos. Pero que no lo digan no significa que no lo piensen.
Ahora pasemos al otro extremo.


"-¿Y esta, te parece atractiva?
-Bastante menos."


     Esta fue la primera respuesta que recibí al preguntar por la preferencia de físicos. "Es un puto palillo esquelético"; "da asco"; "parece un fantasma"; "me da grima"; "se va a romper"; "es muy delgada"; o "es anoréxica, no tiene expresión en la cara" la precedieron. A primera vista no gusta, mayoritariamente. Exceso de faltas, quizás. Pero esta mujer puede estar perfectamente sana, solamente que llevando una dieta extrema. ¿O no?


     Pues efectivamente no. Saludable seria si presentase símbolos de robustidad, músculo. Ser puede ser muy delgada y estar musculosa. Pero esta mujer presenta desnutrición. Antes de ese desfile, la anónima talla 32, si llega, que os presentó, ha estado dos días sin comer, y uno sin beber. Todo ello para poder salir a desfilar mientras un montón de ojos buscan el momento de su caída, para hundirla para siempre. Y ella sabe que su cuerpo no es sano. Sabe que su vida no es sana. Pero no ha llegado hasta donde está, no ha estado días sin comer, sin beber, no ha renunciado a cosas que no todo el mundo seriamos capaces, para tirar la toalla ahora, para caerse y dejarse hundir. Porque esa chica, es una persona interiormente muy fuerte, que ha encontrado una manera de seguir adelante en esta carretera pedregosa que es la vida, a pesar de las condiciones.


     Los opuestos, los extremos, nos hacen pensar y plantearnos las elecciones. Por eso, mi curiosidad me hizo cuestionarme cual de los dos físicos resulta mas atractivo, menos repugnante. Muchos se abstendrían, otros buscarían un termino medio, y otros, valientes, se lanzan a la elección. "Sin duda, la primera. Que haya donde coger"; "así en invierno no paso frío".
"La delgada, sin duda"; "la otra me da asco".

     Los extremos también son elegidos, pero no por la mayoría. No vengo a defender la obesidad, ni mucho menos. Yo también juzgo por los ojos. Vengo a exponer este problema social, y como vosotros, yo doy mi opinión. Está claro que a los hombres, en lineas generales, no les atrae esa delgadez extrema que hoy en día las féminas ansían. Pero hay algo que tenemos que tener claro: si se decide adelgazar, o engordar, tiene que ser por conseguir un bienestar propio, nunca por agradar a los demás.


Pero que voy a decir yo, si todas las que criticamos estas modas somos gordas, ¿no?.

1 comentario:

  1. En mi opinión, la gente que se siente a gusto con sigo misma no debería preocuparse por las criticas ajenas, con respecto a las modelos, yo creo que se debería de imponer un nuevo estándar de belleza en el que ellas puedan estar sanas y a la vez, puedan lucir esos vestidos de manera bonita y vistosa.

    ResponderEliminar